miércoles, 24 de septiembre de 2008

hip hop para conservar el miedo


Ayer en la noche tal vez cerca de la media, observe con atención un video que el hermano de Belkys Contreras colocó para beneficio de los que abren el blogs "Pabellón con Baranda", consejas eclécticas, añejas y modernas, audaces y conservadoras, tiernas y rudas, empalagosas y agrias pero el que más atención captó mi incursión fue aquel que recomendaba contar con el miedo, producírselo, buscándolo o creándolo para tenerlo a diario. Mi amiga Mercedes acotó, muy bisturí en su reflexión, que era una manera de perderlo día a día, de acuerdo a ella, interpreto, al final después de inventarse tantos miedos ya no quedaría imaginación alguna para crear nuevos, pero digo yo, no importaría entonces repetirlos si se trata es de sentirlos o a lo mejor al final ya no recordemos cual fue el primero, bueno ya veremos al final, será que lo veremos, lo interesante es descuartizar la monótona vida que la gente se está cada día dándose.
La inventiva es un condimento que debe estar siempre en la mesa diaria, y a ella unirla la audacia, la de poder hacer las cosas que deseamos, con o sin miedo. Comento que la semana pasada, antes de mi desalojo, adentre conversación con un personaje que a simple vista parecía un fastidiado ser adolescente que por capricho se dejaba sólo por no aguantar la jodedera de sus demás, los hiphoperos, cosas del destino dicen, nada más lejos de una buena percepción sobre el susodicho, la verdad es que éste muchacho solo aumentaba su volumen interior para crear el nuevo paso del hiphop, la nueva muralla pintada a latazo limpio de colores gaseosos o el malabarismo para hacer crujir los dientes, cuando se contorsiona su exigido y entrenado cuerpo en el aire. Lo comento, pues no he conocido, y eso que siempre he metido las narices en donde ni me convocan, mejor invento para el aburrimiento. Sinónimo de creatividad de cinética audaz y de atrevimiento sensato social son estos respetables y ahora admirados muchachos, es decir, los que se atrevan acercarse a los "hiphoperos" tendrán en cualquier caso un poco de esa medicina verde transparente que en mi caso me inyectaban para calmarme el asma, te seda y acelera al unísono para pasar y entrar en una nota cultural realmente extraordinaria. Así pues, para aquellos que aun tienen oportunidad de atreverse a acercarse desde el reconocimiento al ser humano y al arte desde una de sus raras aristas, podrán conocer una de las expresiones holística y contestaría más contemporáneas de la música, el baile y el mural urbano. Les recomiendo a aquellos que somos pavos de otoño, no cuestionarse, cada época tiene su propia nota y entiéndase que los adolescentes de hoy son super-adolescentes, claro nacieron súper-bebés.